El reemplazo valvular aórtico deja atrás la operación a corazón abierto

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El servicio de cardiología del Hospital Fernández puso en práctica el reemplazo valvular aórtico.

El corazón humano funciona en el cuerpo como una gran bomba hidráulica que envía toda la sangre en un latido a la válvula aórtica, un caño maestro por donde circula el vital líquido que recorre todo el organismo.

Así, la aórtica es una de las cuatro válvulas que requiere el corazón para su buen funcionamiento, ya que permite el paso de la sangre hacia la arteria aorta y evita su reflujo. Sin embargo, después de los 70 años de edad, es frecuente que presente insuficiencias: se estima que el 5% de la población mundial las padece.

Ocurre que, con el paso del tiempo, las válvulas se gastan por la acumulación de calcio y colesterol. Las válvulas se endurecen y se angostan y esto limita la movilidad de las mismas. Una válvula aórtica defectuosa o que falla puede causar síntomas como falta de aliento, dolor de pecho, mareos o desmayos.

Así aparecen los síntomas de la insuficiencia cardíaca crónica (ICC), una condición en la que el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. Es la consecuencia final de la mayoría de las enfermedades cardiovasculares que no han sido tratadas en forma adecuada.

“La válvula se reemplazaba a corazón abierto. Pero en 2009, se probó por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires un nuevo procedimiento que no requiere intervención quirúrgica (cirugía cardíaca) y que fue todo un éxito: el reemplazo valvular aórtico. Y se le practicó en el Hospital General de Agudos Juan A. Fernández a un tandilense que hoy tiene 90 años y goza de un estado de salud inmejorable, totalmente asintomático de su patología de base”, explicó el Dr. Miguel Payaslian, jefe de Cardiología del Hospital Fernández.

Y agregó: “Este nosocomio cuenta con un servicio de Cardiología Intervencionista y Hemodinamia, que atiende este tipo de cardiopatías en adultos. Tiene una sala de internación propia con 8 camas, una de unidad coronaria con 11, y una sala de recuperación cardiovascular con 2 camas para internación”.

 

Fuente: Infobae.