Detalle Farmaco

Técnica de tratamiento de heridas con dispositivos de presión negativa localizada. Extraen el exceso de exudado, reduciendo el tiempo de cicatrización y las complicaciones. Luego de la higiene, desinfección y debridamiento de la herida, se aplica un apósito activo sobre toda la superficie de la herida, cubierto con una capa oclusiva. A través de un orificio sellado en dicha capa, se conecta la cánula del equipo de aspiración que produce un ambiente de presión negativa, y succiona el exceso de exudado de la herida. En algunos sistemas el exudado queda atrapado en el propio apósito absorbente, en otros es extraído por la bomba de succión. La bomba de succión puede ser descartable o reutilizable. La generación de un gradiente de presión localizado permite la extracción del exceso de exudado, evita la prolongación de la inflamación y la infección, mejora la oxigenación y perfusión, acelerando la cicatrización. La presión negativa puede ser aplicada en forma continua o en forma intermitente y variable. El apósito debe ser recambiado en un plazo de 3-7 días.