Ficha Técnica de Tuberculosis:
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa producida por Mycobacterium tuberculosis, bacilo ácido alcohol resistente (Bacilo de Koch), que se transmite principalmente por vía aerógena. La localización más frecuente de la TBC es pulmonar, existiendo formas ganglionar, genitourinaria, pleural, osteoarticular, meningoencefálica, etc. Su diagnóstico es clínico, radiológico, epidemiológico y microbiológico, debiéndose confirmar por medio del estudio del esputo (baciloscopía o lavado gástrico) que muestra la presencia del bacilo de Koch; mediante estudio directo (Tinción de Zhiel Nielsen) y cultivo (en medio de Lowenstein Jensen). El test de Mantoux con tuberculina se utiliza para realizar el diagnóstico de contacto con el Bacilo de Koch. Su positividad puede deberse a vacunación, antecedentes de tuberculosis o enfermedad activa. El tratamiento antituberculoso debe ser combinado, continuo, prolongado y supervisado. Se basa en antimicrobianos antituberculosos: estreptomicina, isoniazida, pirazinamida, rifampicina. Los planes de tratamiento incluyen dos o más fármacos por períodos de 3 a 12 meses. Poseen diferentes mecanismos de resistencia, por lo que son más eficaces en combinación. Se consideran de primera línea isoniazida, rifampicina, etambutol, estreptomicina y pirazinamida; de segunda línea: capreomicina, kanamicina, etionamida, ácido para amino salicílico y cicloserina. En el paciente coexisten poblaciones bacilares heterogéneas con sensibilidad diversa. La aparición de resistencias a uno o más fármacos, depende de tratamientos inadecuados o incompletos y de la diseminación de bacilos resistentes a partir de enfermos sin tratar o en el curso de su tratamiento. El paciente con SIDA presenta infecciones por micobacterias típicas y atípicas, con menor sensibilidad a los fármacos habituales.