Ficha Técnica de Macrólidos:
Antibióticos de amplio espectro, con acción antiinflamatoria independiente de la antiinfecciosa. Actúan como bacteriostáticos o bactericidas según el germen y la concentración alcanzada, bactericidas a altas dosis y con bajo inóculo. Poseen efecto post-antibiótico. Potente actividad sobre la mayoría de cocos y bacilos Gram (+) (Staphylococcus spp., Streptococcus spp., Clostridium perfringens, Propionibacterium acnes, Corynebacterium diphteriae, Bacilllus anthracis, Listeria), algunos Gram (-) (Neisseria gonorrhoeae, Bordetella pertussis, Campylobacter jejuni, Helicobacter pylori, Gardnerella vaginalis), flora anaerobia bucal y diversos patógenos intracelulares (Mycoplasmas spp., Chlamydias spp., Legionella spp.). Bacilos Gram (-) anaerobios como Porphyromonas y Prevotella, y las formas L de Proteus mirabilis son sensibles. Algunos protozoarios son moderadamente sensibles (Toxoplasma gondii, Cryptosporidium y Plasmodium). Carecen de actividad frente a Staphylococcus meticilino-resistente, y enterococos. Las enterobacterias y la mayoría de los bacilos Gram (-) no fermentadores, incluyendo algunos anaerobios (Pseudomonas spp., Acinetobacter spp., S. maltophilia, B. cepacia, Bacteroides spp, etc.) son naturalmente resistentes dado que los macrólidos no pueden atravesar su membrana externa. Están compuestos por un anillo lactónico macrocíclico al que se unen diversos desoxi-azúcares. Se clasifican en función del número de átomos de carbono que tiene el anillo lactónico; con 14 carbonos: eritromicina, claritromicina y roxitromicina; con 15 carbonos: azitromicina; con 16 carbonos: espiramicina y midecamicina. Por su alta liposolubilidad alcanzan concentraciones elevadas en la mayoría de los tejidos y a nivel intracelular. Penetran escasamente la barrera hematoencefálica. Los distintos compuestos se diferencian en su actividad antibacteriana, su estabilidad en medio ácido (que facilita su absorción), su vida media, reacciones adversas e interacciones. Los nuevos compuestos poseen mayor espectro de acción, mejor farmacocinética, menos efectos adversos y excelente concentración en neutrófilos y macrófagos, por lo que logran buena actividad sobre patógenos intracelulares. Inhiben la síntesis proteica bacteriana por unión reversible en el sitio P de la sub-unidad 50S ribosomal; los de 14 carbonos (ej: eritromicina) bloquean la traslocación del peptidil-ARNt y la espiromicina y josamincina inhiben la formación de enlaces peptídicos. Azitromicina y claritromicina poseen mayor actividad antimicrobiana que la eritromicina, mejor biodisponibilidad oral, vida media más prolongada (comodidad posológica), altas concentraciones tisulares y en macrófagos que exceden las concentraciones séricas y menos efectos adversos gastrointestinales. Su eficacia clínica para las infecciones respiratorias altas y bajas o en partes blandas es similar a eritromicina. Sufren metabolización hepática por enzimas del sistema citocromo P-450. Los de 14 y 15 átomos de carbono aumentan la concentración sérica de diversos fármacos, dado que son inhibidores de los CYP 3A4,5,7. Se eliminan por vía renal en un 10%. La resistencia adquirida a los macrólidos puede ser cruzada entre los distintos fármacos del grupo, y se genera por varios mecanismos: 1) alteración del sitio blanco ribosomal (la más importante); genética (plasmídica o transposónica) que se observa en cocos Gram (+) y afecta a todos los macrólidos; 2) por modificación enzimática (esterasas plasmídicas inactivan macrólidos por ruptura del anillo lactónico); y 3) por eflujo: mediante proteínas plasmídicas adquiridas que bombean el antibiótico hacia fuera.