Ficha Técnica de Antimicóticos:
Los antimicóticos son fármacos indicados en el tratamiento de las micosis superficiales o profundas y las infecciones causadas por hongos patógenos o saprofitas, así como para profilaxis de las mismas en pacientes inmunodeprimidos. Las micosis superficiales afectan piel, pelo, uñas o mucosas e incluyen la Pitiriasis, la Candidiasis superficial y las Dermatofitosis -que afectan tejidos queratinizados-. Son causadas por Tricophyton, Epidermophyton floccosum y Microsporum. Las micosis superficiales se tratan con fármacos de uso tópico, aunque en algunas situaciones se realiza tratamiento combinado con antimicóticos por vía sistémica. Las micosis profundas (subcutáneas, viscerales y diseminadas) son provocadas por hongos patógenos (Hystoplasma capsulatum, Coccidioides immitis, Paracoccidioides brasiliensis, Blastomyces dermatitides y Sporotrix schenckii) y también por hongos oportunistas (Cándida, Aspergillus fumigatus, Cryptococcus neoformans). Infecciones como Cromomicosis y Zigomicosis se incluyen también en esta categoría. Los distintos antimicóticos pueden tener acción fungicida o fungistática, en distintas situaciones, dependiendo de la dosis. Los antimicóticos se clasifican según su vía de administración; de uso exclusivamente tópico, exclusivamente sistémicos y de uso tópico o sistémico. Según su estructura química se clasifican en Antibióticos, Azoles, Alilaminas, Equinocandinas y Pirimidínicos. La acción de los antimicóticos se desarrolla en diferentes sitios: 1) a nivel de la pared celular, impidiendo su síntesis: Equinocandinas, 2) a nivel de la membrana celular del hongo, alterando su permeabilidad: antibióticos poliénicos, Azoles, Alilaminas, Butenafina, Morfolinas y derivados Hidroxipiridínicos, 3) a nivel del núcleo, alterando la división celular, interferiendo con los microtúbulos: antibióticos no poliénicos.