Detalle Farmaco

Fármacos que se administran por vía inhalatoria produciendo el estado fisiológico de anestesia general. Incluyen los hidrocarburos halogenados (líquidos volátiles administrados mediante vaporizador) y el gas óxido nitroso. Se utilizan de preferencia para el mantenimiento de la anestesia. Los efectos de los anestésicos inhalatorios no pueden explicarse por un solo mecanismo molecular, sino que actúan a nivel de múltiples dianas moleculares a nivel del SNC. Inicialmente, al administrar al paciente la mezcla gaseosa, se produce la transferencia pulmón-sangre del anestésico y luego el pasaje sangre-tejido por diferencia de concentración. Las potencias de los anestésicos inhalatorios para provocar inmovilización fueron establecidas mediante la concentración alveolar mínima (CAM) definida como la presión atmosférica de los anestésicos inhalatorios requerida para evitar el movimiento en respuesta a un estímulo nocivo en el 50% de las personas. La CAM es análoga a la concentración plasmática para conseguir el 50% del efecto (CE50), de los anestésicos intravenosos. Se suele expresar como porcentaje de volumen (%vol). La concentración del fármaco en el SNC y la velocidad a la cual se alcanza, son determinantes para la profundidad anestésica y se relacionan con la velocidad de la inducción anestésica e indirectamente con el tiempo de recuperación; a mayor concentración de anestésico en la mezcla de gases y mayor ventilación, la inducción será más rápida; para los fármacos más solubles la velocidad de inducción y recuperación es más rápida. Los hidrocarburos halogenados (por ej. isoflurano, sevoflurano y halotano (este último discontinuando a nivel mundial debido a su hepatotoxicidad, acción depresora miocárdica y arritmógena), producen depresión del SNC, reducción del metabolismo celular, del consumo de oxígeno, vasodilatación y aumento del flujo sanguíneo cerebral y de la presión intracraneana (PIC). Reducen la presión arterial y el gasto cardíaco, deprimen el centro respiratorio, reducen la respuesta a la hipercapnia y a la hipoxemia, deprimen la función mucociliar (aumentan las secreciones) y son broncodilatadores; disminuyen el flujo sanguíneo renal y el filtrado glomerular por disminución del gasto cardíaco. Potencian a los bloqueantes musculares, pueden producir hipertermia maligna, relajan el miometrio y reducen la presión intraocular.